Me ha sorprendido el resultado de esta auto evaluación.
Pensaba que tenía un buen nivel en esta competencia, pero ahora pienso algo absolutamente distinto. Pienso que soy el típico perfil de persona que creció sin TIC y que ahora va corriendo detrás de la cola del tren sin poder llegar a subirse nunca a él.
Aunque es cierto que conozco variedad de herramientas, y redes sociales, no participo mucho en ellas. Ni tengo identidad digital, y sinceramente nunca me había preocupado... Hasta ahora.
Las nuevas generaciones crecen rodeadas de nuevas tecnologías y las utilizan para desarrollarse y socializarse, por lo que tener una competencia adecuada nos permitirá a los docentes poder atraer-les con contenido adecuado a su contexto.
Las personas con las que trabajo, aún necesitando más apoyo que otros, también se sienten atraídos por este tipo de tecnologías, y tienen tablets y smpartphones, y perfiles en tuenti, twiter, facebook, y tienen whassap. Quizá mis necesidades formativas van más un poquito más allá, y debería dominarlas lo suficiente como poder adaptarlas a sus capacidades o poder saber cómo sacarles jugo para poder mejorar su autonomía con ellas.
Dentro de la competencia digital, y siempre teniendo mi perfil de usuario como contexto, considero que lo que más debería trabajar en mi campo son la seguridad y la capacidad que tienen de solución de problemas.
Lo uno porque ellos no son conscientes de la gran vulnerabilidad que padecen en un mar infinito como el de las redes. Lo otro por el gran potencial que, a la vez, suponen.
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